A la hora de diseñar nuestra casa, muchas veces solemos centrar nuestra atención en el salón o las habitaciones olvidándonos de la cocina. Sin embargo, la distribución de ésta es importante y compleja puesto que debe ser útil, cómoda y lo más estética posible.
El tema cocina es un mundo, aquí os dejo una pequeña pincelada....
Para crear la idea y estilo de una cocina se deben tener en cuenta tres cosas: la dimensión del lugar, su iluminación y el tipo de usuario que la va a utilizar.
El objetivo será conseguir un espacio confortable y práctico, sean cuales sean los metros disponibles.
Lo bueno de hacer una reforma integral, es la posibilidad de elegir libremente donde irán acoplados los electrodomésticos, tomas de agua y demás puntos de luz auxiliares.
Los puntos a tener en cuenta fueron tres:
A. El deseo por parte de los clientes de la máxima entrada de luz natural (la orientación es norte)
B. Dos accesos a la cocina (recibidor y salón)
C. Un fijo en la ventana con alzada inferior a 90 cms (Los muebles de cocina bajos suelen medir de 85 a 95cm de altura, dependiendo de la altura de las patas, y 58cm de fondo)
Hoy en día las cocinas han dejado de ser espacios aislados, las casas actuales aprovechan al máximo el espacio, así la cocina pasa a integrarse en el salón, creando espacios más amplios y diáfanos donde el diseño de la cocina es parte de la decoración.
Las distribuciones más frecuentes de cocinas son: Lineal, en paralelo, en forma de 'L', en forma de 'U', con isla y con península.
Si hacemos caso del manual de la construcción Neufert (“biblia” para interioristas y arquitectos) para poder utilizar aparatos y muebles, se necesita como mínimo una superficie de paso de 120 cms de anchura entre muebles o mueble y pared.
Hay que tener en cuenta las cuatro actividades principales en una cocina: Preparación de alimentos, cocción, lavado y almacenamiento.
Al
quedar limitado el espacio para preparar alimentos, se diseñó una barra
auxiliar en el antiguo acceso cocina-salón (ganando centímetros a la
pared, para conseguir mayor entrada de luz en el salón)
Al no tener espacio suficiente para poner dos laterales de armarios, el diseño propuesto para la reforma fue lineal. Se renunció a poner muebles altos sobre la zona de trabajo para conseguir mayor sensación de amplitud.
Una vez distribuido el espacio, el siguiente paso será la búsqueda de materiales.
Pavimentos: existe una amplia gama de materiales, desde laminados especiales para cocinas (realizados con tablero hidrófugo) madera, mármol, cemento pulido, resina…
Personalmente, creo que los cerámicos, en especial el gres porcelánico siguen siendo el material estrella para suelos de cocina, ya que se mantiene como el primer día sin necesidad de ningún tipo de mantenimiento, más que la limpieza cotidiana.
Revestimientos: Azulejo grande, pequeño, listellos, pintura, papel vinilico, microcemento… incluso en el frente de la cocina (peto) puedes aplicar pintura de pizarra o vidrio laminado en algún color (fácil de limpiar y aporta luz y brillo a la estancia)
Puertas para muebles: hay mucha variedad, existen puertas de melanina, estratificadas (Formica de toda la vida), PVC o polilaminadas, madera, chapadas o rechapadas, lacadas con o sin brillo…
Encimeras: Laminadas, madera, acero, Silestone (cuarzo natural) , Corian (materiales compuestos) granito, mármol...
La elección entre la gran variedad de materiales y acabados que hay dependerá del gusto de cada uno y del estilo de la cocina.
Para no volverse loco, aconsejo dejarse guiar por expertos.
Por último, los colores que se empleen en la cocina deben aumentar la luminosidad de la misma, ya que es un área que requiere de un buen nivel lumínico. Debemos favorecer la iluminación natural y optimizar la artificial para obtener un buen nivel de confort visual.
