City Circus: Un circo con mucho gusto

Ubicado en el vanguardista y moderno barrio de Psiri (corazón de Atenas) se encuentra este divertido albergue para turistas soñadores.
Situado en un edificio de estilo Neoclásico, se han conservado detalles originales de la finca, tales como azulejos barrocos, impresionantes techos con frescos restaurados, balcones de hierro forjado...
Equipada con suelos de madera, las estancias del City Circus están decoradas de forma sencilla, interiorismo funcional y mobiliario adquirido en el mercado de las pulgas de Plaka.
Muebles de época y arte moderno de jóvenes artistas locales.
Imprescindible subir a la azotea para disfrutar de las impresionantes vistas a la Acrópolis.
En medio de todo el caos económico y las preocupaciones que han afectado a Grecia en los últimos años, es refrescante encontrar un lugar mágico y desenfadado.
Los griegos viven su quinto verano de recesión entre la resignación y el anhelo de salir adelante.
 
 
 
 

 
 



 


 
 
 
 

Poncelet Cheese Bar

Si has viajado por Europa, sabrás que el queso es una joya de la gastronomía en la mayoría de los países y cuenta con un gran número de seguidores. Los europeos se vuelven locos por él y es protagonista indiscutible en su cocina.

En España tenemos muchos y muy buenos tipos de queso, para todos aquellos que sois amantes, os recomiendo una visita por este espacio cultural y gastronómico que ha contribuido a difundir esta cultura culinaria.

La historia de Poncelet comienza en el año 2004, cuando abre al público en Madrid un establecimiento especializado en la venta de quesos nacionales y europeos. Desde su inicio, la tienda se ha caracterizado por disponer de la mejor y más selecta oferta de quesos, con 80 referencias españolas y más de 240 europeas.

Con la apertura en 2010 de Cheese Bar, Poncelet da un nuevo paso adelante en línea con la filosofía de la empresa, que no es otra que difundir todos los aspectos en torno a la cultura del queso.

El nuevo local, cuenta con 700 m2 distribuidos en dos plantas con una agradable decoración minimalista en tonos claros, donde destaca la utilización de la madera y las referencias directas e indirectas al queso.


En el exterior, la fachada (realizada en madera de cedro y protegida con un tratamiento de barniz al agua ecológicamente sostenible) simula la topografía del terreno en forma de lamas a diferentes niveles, dándole un sentido de movimiento orgánico y natural.

Dentro del local, llama la atención una espectacular cámara de quesos, diseñada en forma de diamante y una amplia barra con forma orgánica realizada en Corian blanco.

Igual de espectacular resulta el jardín vertical interior de 30 m2 (el primero en Madrid) que tapiza con más de mil plantas, una de las paredes del local.

Mencionar también una divertida cascada de platos colgados con retratos de bestias que muestra el primero de los muchos guiños al mundo animal.

El resto del espacio se distribuye en dos ambientes, adecuados a diferentes estilos de consumo. Por un lado se ha dispuesto una mesa común de estilo nórdico, donde el comensal comparte su experiencia con otras personas. Se trata de una zona decorada de forma informal y relajada, como un salón de una casa. Pero si lo que se busca es un poco más de privacidad, el local cuenta con un área de mesas redondas en las que disfrutar del queso relajadamente.

En la planta superior se encuentra la biblioteca, donde se aglutina un buen número de volúmenes sobre el mundo del queso y la gastronomía en general y sirve de escenario cuando se celebran diferentes eventos en torno al queso: catas, charlas, presentaciones, conferencias, etc.



















  




Poncelet Cheese Bar