Volver a Doha es casi siempre un momento entre agridulce y necesario.
Las últimas semanas han sido bastante agitadas, después de seis meses especialmente largos sin ver a nuestros seres queridos en España, paseos y mucha vida casera ha copado allí la mayor parte de nuestro tiempo.
De vuelta a la rutina, cae la tarde y comienza a irse la luz. Con el sonido de fondo de la llamada al rezo y la grata compañía de restos de bizcocho casero, os enseño este pequeño tesoro traído desde Barcelona.
Paseando por el Barrio Gótico, mi hermana me llevó hasta una preciosa tienda de luminarias y guirnaldas de luz que no conocía llamada La Case de Cousin Paul.
Para mi sorpresa me regaló esta que os muestro en imágenes.
Yo misma elegiría la composición en colores neutros, pero disponen de un gran surtido cromático, alrededor de 50 colores realizados en algodón mediante proceso artesanal.
No debería extrañar que se trate de un negocio francés, paseando por París es fácil encontrar pequeñas lucecitas en tiendas, bares o casas particulares. Otorga calidez al ambiente sin demasiado esfuerzo.
La historia de este negocio es encantadora, os invito a leerla en su página web www.lacasedecousinpaul.com
Las últimas semanas han sido bastante agitadas, después de seis meses especialmente largos sin ver a nuestros seres queridos en España, paseos y mucha vida casera ha copado allí la mayor parte de nuestro tiempo.
De vuelta a la rutina, cae la tarde y comienza a irse la luz. Con el sonido de fondo de la llamada al rezo y la grata compañía de restos de bizcocho casero, os enseño este pequeño tesoro traído desde Barcelona.
Paseando por el Barrio Gótico, mi hermana me llevó hasta una preciosa tienda de luminarias y guirnaldas de luz que no conocía llamada La Case de Cousin Paul.
Para mi sorpresa me regaló esta que os muestro en imágenes.
Yo misma elegiría la composición en colores neutros, pero disponen de un gran surtido cromático, alrededor de 50 colores realizados en algodón mediante proceso artesanal.
No debería extrañar que se trate de un negocio francés, paseando por París es fácil encontrar pequeñas lucecitas en tiendas, bares o casas particulares. Otorga calidez al ambiente sin demasiado esfuerzo.
La historia de este negocio es encantadora, os invito a leerla en su página web www.lacasedecousinpaul.com
Fotos: Aguamarina Estudio |