Los elementos decorativos de una biblioteca, han sido siempre los mismos libros.
Pero en la Biblioteca de la Universidad de Ámsterdam, se tuvo que pensar algo diferente para dar cabida a los alumnos (entre 1500 y 5000) que la visitan diariamente para estudiar o recoger libros solicitados digitalmente.
Aunque hay planes en un futuro para un nuevo edificio, se diseñó este espacio temporal de 2500m2 que reúne salas de trabajo con 235 puestos de estudio, punto de información, cantina, zona de estar para breves descansos y una espectacular área de préstamo de libros automatizada.
Hasta hace poco, los tomos prestados se recogían en el mostrador en horario de oficina, ahora montones de libros esperan ser recogidos por los propios estudiantes en 1105 cajas rojas hasta la medianoche, incluso fines de semana.
Se ha conseguido con escaso presupuesto un espacio temporal eficiente y original.
Pero en la Biblioteca de la Universidad de Ámsterdam, se tuvo que pensar algo diferente para dar cabida a los alumnos (entre 1500 y 5000) que la visitan diariamente para estudiar o recoger libros solicitados digitalmente.
Aunque hay planes en un futuro para un nuevo edificio, se diseñó este espacio temporal de 2500m2 que reúne salas de trabajo con 235 puestos de estudio, punto de información, cantina, zona de estar para breves descansos y una espectacular área de préstamo de libros automatizada.
Hasta hace poco, los tomos prestados se recogían en el mostrador en horario de oficina, ahora montones de libros esperan ser recogidos por los propios estudiantes en 1105 cajas rojas hasta la medianoche, incluso fines de semana.
Se ha conseguido con escaso presupuesto un espacio temporal eficiente y original.
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